En la noche del martes, 17 de Agosto, y enmarcado en la actuación del Grupo Folklórico “Puebla del Aljíbe”, de Santa María de los Llanos, tuvo lugar en el recinto verbena de la localidad samaritana, un desfile de Trajes Regionales donde se lució indumentaria tradicional llegada desde Consuegra, Alcázar de San Juan, Pedro Muñoz, Mota del Cuervo, El Pedernoso, Villarrobledo, La Roda y el pueblo anfitrión, Santa María de Los Llanos.
Durante dos largas horas en las que se alternaron Seguidillas, Torrás, Jotas y Fandangos, se pudieron contemplar y admirar los distintos trajes de uso de cada una de las localidades que participaron, trajes de uso de épocas entre mediados del s.XIX y principios del s.XX, las parejas ataviadas con indumentaria de faena y gala o ceremonia desfilaron por una pasarela, mientras el presentador, Alberto Jiménez Jiménez, describía cada una de las partes de las que estaban compuesto los trajes.
En la actuación, el Grupo Folklórico “Puebla del Aljibe”, organizador del evento junto con el ayuntamiento de la localidad y la colaboración de la Federación Castellano-Manchega de Asociaciones de Folklore, reconoció a modo de homenaje, la trayectoria e implicación de un samaritano con el grupo, José Daniel Martínez Cañizares “Paquito”.
La noche finalizó con la actuación conjunta de todos los intervinientes, en la Jota de Quintos.
La pareja alcazareña, María José y Pedro, lucieron unos trajes de gala, también llamados de los “días tercos”, en Alcázar de San Juan.
María José inició la pasarela cobijada con la saya exterior, mostrando el refajo de lana de vivos colores, una vez descobijada tuvimos la ocasión de presenciar otros detalles y complementos como el pericón (abanico) y en Pedro, la capa y chaqueta con botonadura de filigrana.
MUJER
Prendas interiores:
Justillo o ajustador de diferentes tejidos, abrochado en el pecho o en la espalda, con tirantes o manga corta.
Camisilla de hilo o algodón, con mangas o tirantes, con puntillas, entredoses o pasacintas, también jaretas.
Pololos o pantalones de hilo o algodón con puntillas, entredoses o pasacintas, cintas de seda o lana de colores también llamadas, senojil o senojiles para sujetar debajo de la rodilla.
Medias blancas o de color, de hilo, algodón o lana, que en verano se transformaban en “medias frenilleras” sin talón y sin puntera, cintas o senojiles de seda o lana para sujetar las medias debajo de la rodilla.
Enaguas y sayas bajeras de diferentes tejidos y colores, con jaretas, puntillas, entredoses o pasacintas.
Refajo de lana “rodao” de vivos colores, a veces con motivos geométricos y arabescos conformados por la trama en la urdimbre del telar, el refajo lleva un rodete interior a modo de guardapiés para protegerlo.
Prendas exteriores:
Jubón y saya, tejidos de brocados o lisos, de lana o de seda, con colores que van desde el marrón carmelita o azúl de la Purísima o al negro de luto, el jubón o chambra puede ir rematado en cuello y bocamangas con puntillas de encaje de color blanco, negro o del color del jubón, botonaduras negras de o de nácar, la saya ribeteada con cordón de seda del mismo color, la saya, a veces, lleva rodete interior y dependiendo de la época del año puede o no cobijar a la mujer.
Mantellina, tocado para cubrir la cabeza, con o sin blonda, de tejido de sarga, hilo de seda, etc., generalmente de color negro, usada para bodas, bateos, etcétera.
Pañuelo o mantón de manila, de seda, para cubrir el cuerpo, también pañuelos isabelinos o de ala de mosca, de diferentes colores.
Complementos:
Peinado con moño de pleita o picaporte, también moño de rodete o zorongo, en ocasiones con moños de rizos o de rodetes en las sienes sobre las orejas, cintas de lana, seda o raso, de diferentes colores para sujetar el moño.
Pañuelos para la cabeza de diferentes tejidos y colores, bordados o estampados, negros para los lutos, negros con grises para el alivio de luto, colores claros para las mozas.
Pendientes de oro o plata de cestillo o de chorro con o sin aljófar.
Collar de aljófar para el cuello.
Alfileres y prendedores de oro o plata para sujetar el pañuelo o mantón.
Faltriquera, bolso o bolsa de reducidas dimensiones para guardar cosas pequeñas, pañuelos, dedales, llaves, etcétera, las faltriqueras de diferentes formatos, tejidos y colores, llevan una cinta para sujetarla a la cintura.
Calzado de zapatos abotinados con tacón bajo y cintas de seda para anudarlos en el empeine.
Otros complementos son los pañuelos de mano, bordados o de encaje de bolillos, rosarios, abanicos, pericones, saquito o bolsa bordada de los confites para el bateo, etcétera.
Coplas alusivas:
Morena soy y no lo niego
porque lo llevo en la cara,
si lo llevara en la pierna
la media me lo tapara.
HOMBRE
Prendas interiores:
Camisa y calzón de hilo o algodón, generalmente de color blanco.
Camisón –camisa- de color blanco o de color, liso o de rayas, con cuello tirilla y pechera de tejido de piqué o jaretas, botonaduras de nácar o metálicas, de plata, etcétera.
Calcetas de algodón o lana, generalmente de color blanco.
Prendas exteriores:
Chaqueta y Chaleco de pana de canutillo fino o paño, negro o marrón pardo, ribeteado de cinta de alpaca, botonadura metálica de filigrana.
Pantalón de tejidos y colores similares al chaleco. Chaqueta corta, ídem al chaleco.
Faja negra, pintada o bordada con motivos florales y con vivos colores.
Complementos:
Pañuelo de algodón, lana o seda, para la cabeza, con diferentes colores y dibujos.
Sombrero de fieltro de ala ancha y fomas redondeadas, borlas de lana y cinta de alpaca, cordón de algodón.
Moquero o pañuelo de hierbas pequeño, dentro de la faja.
Petaca de cuero para el tabaco, dentro de la faja
Reloj de cadena con “dije” y relicario, sobre el chaleco.
Calzado de botín negro con elásticos.
Capa de paño, negra o parda, con o sin esclavina, botonadura de filigrana, y embozos de terciopelo de color rojo, verde o caldero.
Coplas alusivas:
Esta noche voy de ronda
con mi capa y mi sombrero,
voy a por la mejor moza
que hay en la Calle Toledo.
Indumentaria de uso documentada gráficamente entre finales del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX. También han llegado hasta nuestros días prendas originales de la época que los Coros y Danzas de Alcázar muestran en el Museo del Traje Manchego con 29 maniquíes completos y en baúles, arcas y paneles una representación de más de 500 prendas.
En Alcázar de San Juan fueron célebres las “estameñas” -tejido de lana, sencillo y ordinario, que tiene la urdimbre y la trama de estambre-fabricadas por los vecinos de Alcázar a finales del s. XVI, de forma que el ayuntamiento ordena, en 1624, poner el sello de la villa a tales estameñas, demostrando las artes e industrias que los vecinos cultivaban. (Hervás y Buendía, Inocente. Alcázar de San Juan en el Diccionario Histórico, Geográfico, Biográfico y Bibliográfico de la provincia de Ciudad Real. 1914).