Tal y como explicó Rosa Melchor, el crecimiento de las poblaciones de conejos y palomas suponen un importante problema por lo que las medidas llevadas a cabo por el ayuntamiento para reducirlas, son muy distintas y se realizan de forma simultánea.
En relación con las palomas, las medidas que se han tomado son las capturas mediante jaulas, la incorporación de aves rapaces y capturas masivas y nocturnas en el silo como experiencia piloto. A estas medidas se suma ahora la colaboración de la Sociedad de Cazadores de Alcázar que, como explicaba la alcaldesa, realizarán batidas a las afueras de la ciudad “de todas aquellas que salen fuera del casco urbano en busca de alimento”. En cuanto a los conejos, el problema afecta a zonas determinadas del término municipal, algunas de ellas con figuras de protección medioambiental, con lo que “con este convenio vamos a intentar aunar los intereses de las partes perjudicadas por esta plaga”, señalaba Melchor.
El secretario de la Sociedad de Cazadores señaló que “mediante cebados y controles de palomas intentamos evitar que la población aumente de manera desmesurada” y en cuanto a los conejos indicaba que desde hace años ayudan a los agricultores con la instalación de mallas protectoras pero “nos vemos superados actualmente por la enorme población que hay”. José Hernández cuantificó en 65.000 los conejos capturados en 2020 y en 4.000 palomas en tres meses.
Con este convenio el ayuntamiento aporta 15.000 euros con los que la sociedad de cazadores destinará a financiar las mallas protectoras frente a los conejos, munición y gasoil.