En España, el cierre de fronteras y del canal de la hostelería, entre otros factores, ha generado una reducción "drástica" en las ventas de vino, según ha indicado este miércoles en un comunicado. Esta "paralización" de la economía plantea un escenario "muy complicado" para el sector vitivinícola, han insistido desde la organización. Además, los rebrotes en España y buena parte del mundo, que han provocado un recorte "drástico" del turismo internacional, los mercados internacionales "muy ralentizados" y la "incertidumbre" económica están ocasionando que la demanda "tampoco despunte como sería lo deseable".
A todo ello se suman "otras amenazas anteriores" que continúan teniendo sus efectos en el sector, como el "brexit" y los aranceles al vino en EE.UU. Por ello, la Interprofesional ha acordado iniciar una ronda de reuniones en las próximas semanas con los diferentes agentes del sector para estudiar la marcha de la vendimia y el comportamiento del mercado, seguir la evolución de la situación y poder plantear nuevas iniciativas de reconstrucción.
En opinión de OIVE, se hace necesario actuar con nuevas medidas, tanto del lado de la oferta como de la demanda. En cuanto a la oferta, las medidas extraordinarias aplicadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) han sido para la Interprofesional "claramente insuficientes", por lo que se requieren nuevas acciones dotadas de presupuesto "extraordinario". En los países del entorno las actuaciones han sido dotadas con fondos nacionales, lo cual deja a España "en desventaja clara", ha señalado. No obstante, la OIVE valora las medidas que han podido aplicarse, pero reclama inversiones tanto de la Comisión como del Gobierno para la recuperación del sector.