El jefe del Observatorio Meteorológico de la Aemet en la provincia de Ciudad Real, Eduardo Portero, ha explicado a Efe que la temperatura media diaria fue de 17 grados durante este año, cuando la temperatura media para el periodo considerado (1981-2010) es de 15,6 grados.
Portero ha comentado que otros indicadores que pone de manifiesto que el año ha sido más cálido de lo habitual se refleja en las temperaturas máximas y mínimas registradas en 2017.
La temperatura máxima diaria para el periodo de referencia fue de 23,7 grados, mientras que la media diaria climatológica para el periodo considerado es de 21,8 grados, lo que supone un anomalía de 1,9 grados.
En el caso de la temperatura mínima, también se registra una anomalía de 0,9 grados, pues la temperatura mínima diaria en 2017 fue de 10,3 grados, mientras que la media está en 9,4 grados.
Porcentualmente, ha advertido, el 9 por ciento de los días fueron extremadamente cálidos, el 28 por ciento fueron considerados muy cálidos; el 20 %, cálidos; el 17 por ciento, normales; el 14 %, fríos; el 10 por ciento, muy fríos, y el 2 por ciento, extremadamente fríos
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En cuanto a la precipitación diaria, en 2017 se registraron lluvias que dejaron 284,2 litros por metro cuadrado, cuando la media se sitúa en 399,7 litros por metro cuadrado.
El jefe del Observatorio Meteorológico de Ciudad Real ha apuntado que esto supone que llovió el 71 por ciento de lo que debería haber llovido para estar en la media anual.
Estos datos de precipitación convierten a 2017 en el año más seco del siglo tras 2005, en el que sólo llovió 168,3 litros por metro cuadrado, y por detrás de 2015, cuando llovió 265,8 litros por metro cuadrado.
Si se toma como referencia el año 1981 debe ser considerado el quinto año más seco y si se toma como referencia 1950, el pasado año sería el séptimo más seco.