Datos que ha dado a conocer hoy el director general de Recursos Humanos del SESCAM, Iñigo Cortázar, en la última reunión del Observatorio de la Violencia para la Prevención de las Agresiones celebrada en el Hospital de Ciudad Real.
Aunque ningún dato es bueno cuando hay agresión, aseguraba Cortázar, “nos congratulamos porque la tendencia es positiva”.En Castilla-La Mancha se han registrado 16 agresiones físicas, un 25% menos respecto al año anterior.
Sobre la última de estas agresiones, la de un médico del Hospital de Tomelloso que, presuntamente, amenazó el pasado viernes con un arma blanca a parte del equipo directivo del centro, Cortázar ha asegurado que “ el médico agresor ha sido apartado del servicio y el caso está en manos de la justicia”.
Estos datos sobre agresiones físicas a los profesionales sanitarios no son compartidos por el Sindicato CSIF, cuyo responsable autonómico en prevención de riesgos laborales, Carmelo Gómez, ha asegurado que “el número de agresiones verbales ha subido” y critica que “aún no se haya creado la figura del director de seguridad para los centros sanitarios”.
Evitar y minimizar posibles agresiones a profesionales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha en el ámbito laboral, Este es el fin con el que se puso en marcha hace algo más de una año el Observatorio de la Violencia para la prevención de conflictos.
Durante este tiempo se han reforzado las herramientas de protección con las que ya contaba el SESCAM mediante la creación de comisiones en todas las provincias.
El SESCAM dispone desde 2005 del Plan Director de Seguridad Corporativa y Protección del Patrimonio, el denominado Plan Perseo, cuyos principios básicos son el rechazo explícito a cualquier tipo de violencia y el de la tutela de las víctimas.
No obstante, la regulación del Observatorio de la Violencia que entró en vigor en noviembre de 2018 “ha permitido reforzar el sistema de prevención, protección y reacción para prevenir, proteger y controlar con rapidez cualquier situación de riesgo”, ha subrayado Cortázar.
El encuentro mantenido en Ciudad Real permite visibilizar los planes de prevención, homogeneizar los criterios de actuación en las distintas gerencias y concienciar sobre la importancia de denunciar las agresiones. Para ello, ha explicado el director general, desde el Observatorio de la Violencia se establecen “tres líneas de trabajo fundamentales, los planes de prevención, el procedimiento común de actuación ante los conflictos y el circuito a seguir en caso de agresión”.