ADACE CLM, que engloba a 140 socios en Ciudad Real y unas 800 en la región, reconocían que actualmente no existen los recursos socio-sanitarios que serían deseables para las personas que han sufrido este tipo de dolencias sobrevenidas. Se calcula que en España hay unos 420.000 afectados, de los que 20.000 serían en Castilla-La Mancha, aunque son estudios del año 2004.
Primitiva González, neuropiscóloga de ADACE CLM reconocía que “antes una persona con un ictus o con un accidente grave no sobrevivía, pero ahora las unidades de agudos hacen una labor fabulosa, pero el problema surge cuando dan de alta al paciente, porque no hay una continuidad en los recursos rehabilitadores”. Por eso reivindican que se ponga en marcha una Estrategia de Atención al Daño Cerebral en la que se coordinen las atenciones sanitarias y socio-sanitarias.
Además consideran necesario que se cree una categoría diagnostica de “Daño Cerebral Adquirido” para saber con exactitud el número de personas que son afectadas cada año. González reconocía que “las secuelas que padecen estas personas son diferentes, y cada uno de los pacientes tiene un tipo de afectación y consecuencias diferentes… y a veces no hay diagnóstico, por lo que no va a recibir la rehabilitación necesaria después de las primera fase en el hospital. Son las familias quienes va a advertir que su familiar van a tener secuelas silenciadas, ya que no son físicas, como pérdidas de memoria, cambios de personalidad, etc., que son atribuibles al daño cerebral sobrevenido”.
La concejala de Acción Social, Matilde Hinojosa, mostraba todo el apoyo del Ayuntamiento de Ciudad Real con esta asociación para dar voz a estas reivindicaciones, y a través del Patronato de Personas con Discapacidad, ya que en la mayoría de los casos hay un diagnóstico de discapacidad, para seguir colaborando en aquellos apoyos que necesitan.