Los niños y niñas de ambos centros educativos, de 6º de primaria y 3º de la ESO, han leído diferentes manifiestos donde han expresado cómo ven ellos la violencia que sufren las mujeres. Después han colgado en el árbol de Afammer mensajes para protestar y mostrar su repulsa contra esta lacra.
María José Sabina, profesora del colegio Dulcinea del Toboso, ha manifestado que aún queda mucho por trabajar para erradicar la violencia machista entre los más jóvenes, sobre entre los adolescentes.
La presidenta de Afammer, Carmen Quintanilla, ha animado a las mujeres que sufren violencia de género en silencio a que denuncien su situación.
Recuerda que en las zonas rurales con menos de 2.000 habitantes solo el 17% de las víctimas denuncian su situación de maltrato.
Quintanilla también ha llamado la atención sobre el incremento de la violencia de género entre los jóvenes, ya que el 27% de este colectivo considera que este tipo de maltrato no existe.
