En una reunión que ha mantenido en la sede de la cooperativa El Progreso de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), la Sectorial Vitivinícola ha analizado las perspectivas de la próxima campaña de vendimia y ha considerado puede haber una producción "considerablemente inferior" a la de 2018, porque el índice de fertilidad en el brote de la viña es menor, excepto en alguna varietal donde el brote ha sido normal, ha informado este jueves la organización agraria en un comunicado.
No obstante, ha precisado que "es pronto para dar cifras", porque se está a tres meses para que dé comienzo, de forma generalizada, la vendimia "y la previsión de merma podría agudizarse por las enfermedades que pudiera desarrollar la planta o por los daños derivados de las inclemencias meteorológicas, como el pedrisco o la sequía".
En este sentido, el presidente de la Sectorial Vitivícola de Asaja de Ciudad Real ha lamentado que "el tiempo no está del lado de los viticultores" y ha advertido que "de continuar sin llover y con estas temperaturas en la provincia, la sequía afectará al cultivo, especialmente al secano".
Esta circunstancia va a llevar a la organización agraria a solicitar una ayuda significativa para el viñedo de secano, como medida medioambiental, ante la escasa rentabilidad que está experimentando.
Alcolea ha explicado que en este momento hay normalidad en las ventas de vino, aunque ha matizado que "eso sí, con precios bastante más bajos que el año pasado".
En este contexto, Asaja ha avanzado que va a exigir que un órgano oficial controle el cumplimiento de los contratos que se hacen en el sector y que, "cada vez más, los industriales quebrantan sin consecuencias, aludiendo cambios constantes en el mercado".
Según la organización agraria, esta situación crea "indefensión para los viticultores" y ha abogado porque esta circunstancia "debe terminar cuanto antes", lo que además "sería una muestra de apoyo decidida por un sector clave en la economía de nuestra provincia".