A preguntas de los medios antes de participar en el acto institucional con motivo del 8 de marzo del Gobierno de Castilla-La Mancha desde el Paraninfo Luis Arroyo de la UCLM en Ciudad Real, Calvo se ha reivindicado como vicepresidenta primera del Ejecutivo de Pedro Sánchez, afirmaciones realizadas en el contexto de fricciones internas dentro del Gobierno a cuenta de la elaboración y aprobación del anteproyecto de Ley de Libertad Sexual.
"Soy la vicepresidenta primera del Gobierno con mis funciones establecidas y a las órdenes directas del presidente, algo que no ha cambiado para nada, y soy militante de un partido que trabaja con su secretario general", ha enfatizado.
Calvo ha abundado en que estas reuniones de coordinación no son una novedad en el marco de un Gobierno bipartito, y se trata de citas que ya se han llevado a cabo en otros ejecutivos. Para la vicepresidenta, la única "novedad" es que ahora tienen lugar dentro del Gobierno estatal, pero "muchos ayuntamientos y comunidades autónomas ya han pasado por esta experiencia".
Esta "novedad" de que sea el Gobierno central el escenario de estas reuniones provoca que "salgan más noticias" y haya "más focos" encima. "No dejo de vivirlo con normalidad", ha reiterado.
Las "diferencias" entre PSOE y Podemos son para Carmen Calvo "las normales", y el hecho de que el anteproyecto de ley de Libertad Sexual no fuera finalmente aprobado en Consejo de Ministros esta semana se circunscribe en esa normalidad.
En este punto, ha señalado que también se ha quedado en el cajón "otro asunto" en el pasado Consejo de Ministros "y eso no ha sido noticia".