En concreto, según la encargada de la gestión administrativa de la Diócesis de Ciudad Real, Isabel Oviedo, a nivel regional fueron un 40,09% de los contribuyentes castellanomanchegos los que marcaron en 2017 la X en la casilla de la Iglesia, y un 52,58% los contribuyentes de Ciudad Real, lo que supone un total de 2,2 millones de euros.
A pesar de estos buenos datos, un 45% de los nuevos declarantes no marcaron ninguna casilla, ni la de la Iglesia ni la de otros fines sociales.
De ahí la importancia en seguir animando a los contribuyentes que aún no han hecho su Declaración de la Renta de este año a que marquen ambas casillas, según ha dicho Jesús Álvarez, ecónomo diocesano.