Sin embargo, en Castilla-La Mancha bajó la cifra de agresiones denunciadas, de 25 a 22, y en España también disminuyó, de 515 a 490.
Las agresiones en nuestra provincia fueron todas verbales y por amenazas. El presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, José Molina, ha indicado que estas denuncias suponen menos del 10% de las agresiones que realmente hay en el ámbito de la sanidad.
Dice que muchas veces los profesionales no quieren denunciar pero Molina considera necesario que se haga, para hacer visible este problema.
El índice de agresiones sanitarias en Ciudad Real es de 2,9 por cada 1.000 colegiados y está por encima de la media regional y nacional.
Por regla general, las mujeres suelen sufrir más agresiones que los hombres. Se registran entre los 30 y 40 años y entre los 50 y 60 años de edad.
Las agresiones se producen sobre todo en Atención Primaria y Urgencias, casi siempre son amenazas, el 15 o 20 por ciento son físicas y la mayoría se produce en el sector público de la sanidad.
El agresor suele ser un paciente programado o un familiar, y las causas más habituales son por discrepancias con el tratamiento o por la medicación.
José Molina cree que por encima de las cifras, lo importante es que las administraciones conciencien a la población para que no cometa agresiones y a los sanitarios para que denuncien.
Los Colegios de Médicos piden que las agresiones sean consideradas como atentado a la autoridad, que se pongan en marcha protocolos de actuación y medidas de seguridad eficientes, más formación para los profesionales sanitarios, crear un plan nacional contra las agresiones en sanidad y que haya un registro nacional que refleje los casos denunciados.