El ex sacerdote, que el último día del juicio mantuvo ante los medios de comunicación que era "inocente" de los hechos por los que ha sido juzgado, también ha sido condenado a una multa de 68.040 euros y a indemnizar con 2.000 euros a cada uno de los menores, según la sentencia que se ha hecho pública este martes.
Tras el juicio, que se celebró a puerta cerrada el pasado mes de diciembre, la Fiscalía mantuvo la pena de petición de 40 años de cárcel para el exsacerdote al considerar que ha quedado probada su implicación en los hechos.
Una pena que la acusación ejercida por varios de los menores pidió que fuera superior a los 40 años, mientras que la defensa mantuvo la petición de libre absolución para el sacerdote.
En 2016, ya un Tribunal Eclesiástico dictaminó una sentencia canónica que le impuso al sacerdote una medida de reclusión en un monasterio por cinco años, con asistencia espiritual y psicológica, que el acusado no aceptó al mantener su inocencia.