Los alcaldes de ambos consistorios aseguran que llevan muchos años solicitando a la Diputación que arregle esta vía de comunicación.
El primer edil de Brazatortas, Pablo Toledano, recuerda que el anterior presidente de la institución provincial, Nemesio de Lara, presupuestó la obra para el año 2.015, pero que tras el cambio de presidente la Diputación modificó este proyecto y lo situó el último dentro del Plan de Carreteras para ejecutarlo en 2.019 o 2.020. Toledano denuncia que la carretera está en muy mal estado, parece un camino asfaltado, estrecho, sin cunetas y con problemas de visibilidad.
Por su parte, la Diputación asegura que mantiene como prioridad la carretera de Brazatortas y Cabezarrubias del Puerto y señala que la arreglará siempre que las disponibilidades financieras cambien y el Gobierno de la Nación elimine la regla del techo de gasto para las administraciones locales.
La Diputación indica que si el Ejecutivo central autoriza la utilización de los remanentes de tesorería, la institución provincial responderá a las reivindicaciones que hacen los municipios de Brazatortas y Cabezarrubias.