Los representantes de la Administración Concursal que ha gestionado el concurso de acreedores por el que se puso a la venta el Aeropuerto de Ciudad Real, como parte vendedora, han firmado hoy, en un acto ante notario que ha durado más de tres horas, las escrituras junto con el representante de Ciudad Real International Airport (CRIA), Rafael Gómez Arribas, que ha adquirido el aeródromo manchego por 56,2 millones de euros.
Los directores de Relaciones Institucionales e Infraestructuras del CRIA, José Fernando Sánchez-Bódalo y Agustín del Pozo, han explicado en rueda de prensa que hoy se han firmado los más de 4.500 folios que conforman la escritura de compra y venta, por el que todo el activo del aeropuerto pasa a manos de CRIA.
Agustín del Pozo ha señalado que CRIA prevé poner en funcionamiento el Aeropuerto de Ciudad Real durante el primer trimestre del año, previsiblemente en febrero, después de cumplirse los trámites administrativos que incluyen la publicación en el BOE "en tres o cuatro semanas" de CRIA como gestora aeroportuaria y 112 días desde entonces para obtener la licencia de vuelo.
Del Pozo ha avanzado que el aeropuerto tendrá un uso industrial, dedicando la mayor parte de su actividad al mantenimiento de aeronaves y al transporte de mercancías con unas previsiones de carga de entre 1.500 y 2.000 toneladas semanales.
La principal operatividad será el mantenimiento aeroportuario, además de la terminal de carga "ya que se estima en el plan de funcionamiento que en dos años se puedan mover entre 3.500 y 4.000 toneladas", sin olvidar que se quiere potenciar la aviación civil en temporadas altas como las de caza.
"Ya hay tres empresas de mantenimiento, cuatro de carga y dos de aviación general esperando que el aeropuerto de Ciudad Real entre en funcionamiento e, incluso, en algún caso nos están pidiendo fechas para llevar las aeronaves" ha dicho Del Pozo
En cuanto al empleo que generará, solo ha querido avanzar que, directamente contratados por CRIA, serán entre 13 y 30 empleos directos, además de los que en los primeros meses con las obras se generen de forma indirecta a través de empresas "de la zona porque son más competitivas".
Finalmente y cuestionados sobre la posibilidad de que CRIA busque apoyos en el desarrollo del negocio, tanto Del Pozo como Sánchez Bódalo han querido dejar claro que se cerrarán negocios puntuales "pero la propiedad del aeropuerto seguirá siempre en manos de CRIA"