Es uno de los datos que se desprenden de la Memoria 2018 de esta organización, en la que la intervención social, la ayuda a personas en situación de extrema vulnerabilidad, es una de sus principales líneas de actuación.
Así, según ha destacado la presidenta provincial de Cruz Roja, Amparo Messía, “de esas casi 75.000 personas atendidas, casi 26.000 fueron personas en riesgo de exclusión, tales como los refugiados o las personas sin hogar”.
El empleo es también, en palabras de Messía, uno de los programas en los que Cruz Roja pone más empeño, sobre todo para mujeres y parados de larga duración.