Han convocado a vecinos de Argamasilla de Alba, Ruidera y Ossa de Montiel.
El portavoz de este movimiento, Alejandro Chilleron, explica qué problemas particulares establece el nuevo plan, como por ejemplo considerar a los hosteleros una amenaza para la pervivencia del parque.
Además de prohibir carreras populares y BTT, organizadas por la Diputación Provincial para respetar el entorno. Exigen acabar con medidas que impidan un desarrollo sostenible, una economía circular y un asentamiento de la población.
Uno de los primeros colectivos que presentarán alegaciones, cuyo plazo finaliza el 17 de mayo, es la asociación Lagunas Vivas que cuenta con dos años de trayectoria.
Su presidente, Sergio Cebrián, insiste en que hay que evolucionar hacia un modelo que integre ecosistemas y el desarrollo de la propiedad privada y los negocios ya existentes.
Han permanecido varios vecinos concentrados durante toda la mañana a la espera de que termine la reunión de la Junta Rectora del Parque, cuyos dirigentes no han querido atender la llamada de Onda Cero.