La intervención se inició gracias a una llamada al 091 por un ciudadano anónimo que alertó de que una persona se encontraba conduciendo de forma brusca y peligrosa por las calles adyacentes a la zona de San Martín de Porres de Ciudad Real.
Además, este varón llevaba un bebé en el regazo mientras conducía, con el consiguiente peligro para el menor y los viandantes.
Instantes después, cuando varios indicativos policiales se encontraban en el lugar recabando información sobre los hechos, se aproximó un varón que trató de entorpecer el normal desarrollo de la labor de los agentes, llegando a empujar, insultar, amenazar y agredir a uno de ellos, por lo que se procedió a su detención.
Seguidamente se personó en el lugar otro individuo, muy alterado, que dijo ser hermano del detenido y que en ese momento fue identificado como el conductor del vehículo que había motivado la intervención.
Esta persona también comenzó a proferir insultos, empujando y golpeando en varias ocasiones a los agentes, por lo que fue detenido, imputándole la presunta comisión de los delitos de atentado a agentes de la autoridad y conducción temeraria.