La denuncia de un ciudadano alertando de que se estaba produciendo un claro y significativo maltrato animal que era evidente a simple vista por el estado en que se encontraban los tres perros, puso en marcha a los agentes, que acudieron urgentemente a la vivienda abandonada en la que estaban encerrados para comprobar la veracidad de los hechos.
Cuando los agentes rescataron a los tres galgos, se encontraban en un estado verdaderamente alarmante y lamentable, con claros síntomas de desnutrición y llenos de garrapatas, lo que les hubiese condenado a una muerte lenta y segura de no haber intervenido con urgencia.
Dado el estado deplorable de falta de salubridad e higiene del lugar en que se encontraban y a su grave estado de salud, se dio aviso a la protectora de animales, haciéndose cargo de inmediato de los galgos para darles asistencia sanitaria urgente y acogerlos.
Posteriormente, los agentes realizaron diversas gestiones logrando localizar al responsable y procediendo a su detención como presunto autor de un delito de maltrato animal.