Visto para sentencia el juicio en la Audiencia Provincial

El exsacerdote de Ciudad Real acusado de abusos sexuales a menores mantiene su inocencia

El juicio que se ha desarrollado en la Audiencia Provincial de Ciudad Real contra el sacerdote acusado de presuntos abusos sexuales a nueve menores de entre 11 y 14 años que estudiaban en el Seminario Diocesano de Ciudad Real ha quedado visto para sentencia. El ex sacerdote ha asegurado que es "inocente" de los hechos por los que ha sido juzgado.

EFE

Ciudad Real |

En declaraciones a los medios de comunicación una vez que ha acabado el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, ha mantenido su inocencia sobre los hechos por los que ha sido juzgado y ha asegurado que si se ha equivocado en algo, jamás ha sido en las "calificaciones que se están intentando hacer".


El ex sacerdote ha asegurado que es una víctima del ambiente de abusos que se producen en la iglesia, en el que se ha visto implicado por estar con menores en un seminario y, ante cualquier indicio, se dice que hay un caso de abusos en Ciudad Real, "cuando nunca lo ha habido".


El sacerdote ha apuntado que es un formador y que si se ha equivocado "en algo en el día a día con los menores, en la formación, en la educación, o en pedagogía" que ha admitido que ha podido "ser errónea", pero ha dicho que "de ahí a hablar de los abusos, cuando nunca los ha habido" y por ello ha añadido: "Me lleva a mantener mi inocencia".


"Han sido cuatro años muy duros, cuatro años de silencio, en lo que no he podido hablar por respeto a las familias, a los menores, al propio seminario y la iglesia, a la que quiero", ha afirmado.


El ex sacerdote ha señalado que ahora espera que la resolución sea "lo más favorable posible", para alguien a al que "jamás se la ha pasado por la cabeza" algo así.

A preguntas de los medios de comunicación, el sacerdote ha defendido que no ha habido ningún procedimiento canónigo y que lo único que hubo fue un procedimiento eclesiástico que en el que se tomó una resolución, que coincidió casualmente con la celebración en Roma, en febrero de 2019, de un congreso del Papa para tratar el tema de los abusos.


Todo ello, ha señalado, con el objetivo de ir a Roma sin ningún caso abierto, algo, que en su opinión precipitó la decisión de la iglesia de apartarle del sacerdocio.


Para el ex sacerdote es "incoherente que la propia iglesia diga en un comunicado que hace el marzo del 2016 que lo pone en manos de la Fiscalía por si hay delito o no hay delito, y se adelanta a que la propia Audiencia tome una resolución", por lo que, ha dicho, "si lo traen para ver si delito, por lo menos deberían haber esperado".

JUICIO VISTO PARA SENTENCIA

En la última sesión del juicio, que se celebra a puerta cerrada, se han conocido las conclusiones finales de todas las partes en las que la Fiscalía ha mantenido la petición de pena de 40 años de cárcel para el sacerdote al considerar que ha quedado probada su implicación en los hechos.



En declaraciones a los periodistas, el abogado Rodrigo García, que representa a tres menores, ha comentado que ha decidido elevar la pena inicial de 40 años que pedía para el ex sacerdote al considerar que "una de las conductas que quedaban probadas merecen una condena aún mayor por mediar un procedimiento intimidatorio de cara a un menor".



En total, sin precisar la pena total, ha señalado que supera los 40 años de cárcel al entender que todas y cada una de las conductas que se han juzgado son eminentemente de contenido sexual, y que todos los hechos denunciados por los menores han quedado "debida, sobrada y unívocamente probados de cara a que exista un procedimiento condenatorio hacía el acusado", ha reforzado.



"Las declaraciones de las víctimas a lo largo de todo el procedimiento, desde la instrucción hasta la celebración del juicio oral, son absolutamente veraces", ha concluido.



Por su parte, el abogado que defiende al cura, Francisco Maroto, ha señalado a los periodistas que ha mantenido la petición de absolución para su cliente y ha estimado que durante la última fase del juicio se han demostrado las contracciones en las que han incurrido los menores "caso por caso".



Ha apuntado que la sala tendrá que valorar si en este caso "nos encontramos ante conductas sexuales o que no están tipificadas en el código penal, sobre todo por la nimiedad y la forma de expresión en la que las han relatado los propios menores", ha dicho.



El abogado defensor del ex cura ha resaltado que la resolución judicial será muy importante porque se va a determinar "si cualquier contacto con un menor es abuso sexual".



"Creo que la jurisprudencia es bastante clara porque se tiene que demostrar el tipo subjetivo y la finalidad que se persigue por parte del autor, y han sido los propios menores los que han dejado claro que esa conducta no se ha producido", ha argumentado.



Finalmente, ha reseñado que "por los horarios, la mecánica y la propia descripción de los niños ha habido hechos imposibles" que, como ha reconocido, es donde ha basado gran parte de la defensa de su cliente.