Los hechos fueron descubiertos hace aproximadamente una semana, gracias a la colaboración ciudadana que alertó a la Guardia Civil de lo sucedido.
Cuando los Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) llegaron al lugar y localizaron al propietario de los canes, se desplazaron hasta una parcela de su propiedad para realizar la inspección ocular, momento en el que descubrieron que más de una veintena de perros se encontraban muertos, encontrándose vivos únicamente ocho canes, que fueron atendidos inmediatamente por un veterinario.
Junto con estos ocho perros, también fueron intervenidos otros 11 más que se encontraban en las instalaciones y que se han puesto a disposición de la Autoridad competente en dos núcleos zoológicos autorizados para ello.
Por estos hechos, se procedió a la investigación de un vecino de Miguelturra, de 57 años de edad, como presunto autor de un Delito relativo al maltrato animal.