Sobre los ingresos, los recursos obtenidos en su mayor parte, el 68%, fueron aportados voluntariamente por los fieles.
El 16% es la asignación tributaria, mientras que el 15% restante de los ingresos tiene su origen en subvenciones recibidos de organismos públicos, según ha explicado la gerente de la Diócesis, Isabel Oviedo.
En cuanto a los gastos, más de la mitad fueron sido destinados a actividades pastorales y asistenciales. El año pasado, la Diócesis de Ciudad Real atendió a más de 2.500 personas y a 7.300 personas en exclusión social.
Otros gastosfueron los 2,2 millones de euros para sufragar los servicios laborales seglares, 1,6 millones para pagar a los sacerdotes de la provincia, otros 2,6 millones de euros para el mantenimiento, construcción o rehabilitación de edificios, templos y ermitas, y 2,4 millones de euros para pagar el IVA.
IBI
Sobre la posibilidad de que las administraciones puedan cobrar el IBI a la Iglesa, Isabel Oviedo ha dicho que cumplen con la Ley del Mecenazgo que exime del pago de este impuesto no solo a la Iglesia sino también a otras organizaciones sin ánimo de lucro que tienen fines sociales.