Los centros se ubican en Valdepeñas, Tomelloso, Bolaños de Calatrava, Socuellamos, Alcázar de San Juan, Carrión de Calatrava, Almadén, Ciudad Real (cinco centros), Campo de Criptana, Puertollano, Manzanares, La Solana y Daimiel, prestando servicio a niños y niñas de la comarca de cada una de estas localidades.
La directora provincia de Bienestar Social, Prado Zúñiga, ha asegurado que, de esta forma, “la atención temprana universal está garantizada impulsando el trabajo en su entorno más próximo, en su propio domicilio, en su colegio, en los lugares de ocio que frecuente el menor”. Todo ello, ha añadido, en línea con los nuevos modelos de atención temprana que se están desarrollando en Castilla-La Mancha.
Zuñiga ha recordado que el servicio de atención temprana, dependiente de la Consejería de Bienestar Social, tiene por objeto “dar una respuesta precoz a las necesidades de apoyo de estos niños y niñas y sus familias para facilitar su desarrollo físico y emocional, y favorecer la inclusión en el entorno escolar y social, así como mejorar su calidad de vida ahora y en el futuro”.
1500 menores atendidos en el primer semestre
La directora provincial de Bienestar Social ha destacado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha atendido en el primer semestre del año a 4.409 menores, de los que 1.500 son de la provincia de Ciudad Real, lo que supone un 24 por ciento más de personas atendidas respecto al mismo periodo de 2015, de modo que “se atiende a unos 1.000 niños más cada año en Castilla-La Mancha que en la pasada legislatura”.
El incremento de menores atendidos responde al aumento de presupuesto y a la puesta en marcha esta legislatura de seis nuevos recursos de Atención Temprana, hasta llegar a los 50, al tiempo que se ha incrementado un 15 por ciento el número de profesionales, hasta los 275.