El fiscal pide para cada uno de los procesados, un hombre y dos mujeres, una pena de 9 años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa. Los hechos ocurrieron en una vivienda de Alcázar en noviembre de 2.015.
Los acusados niegan que agarraran a la víctima, que la apuñalaran hasta en tres ocasiones y que después la arrojaran a la calle desde la ventana de la vivienda, un segundo piso.
Aseguran que la mujer se puso muy nerviosa y agresiva, comenzó a rezar y a decir cosas incongruentes.
El acusado ha declarado que la víctima se autolesionó, clavándose un cuchillo de cocina, y después llamaron rápidamente a emergencias y a la policía para que la socorrieran.
Los acusados desconocen cómo la mujer terminó en la calle, si fue bajando las escalaras o por el ascensor, o bien tirándose por la ventana. Pero aseguran que ninguno de ellos la arrojó al exterior.
Las dos mujeres acusadas dicen que vieron como la víctima se clavó el cuchillo al menos en dos ocasiones. Una de ellas logró quitárselo. Lamenta que ahora se le trate como una delincuente cuando lo que quería era ayudar a la mujer.
Los tres acusados coinciden en que, después de los hechos, se enteraron de que la víctima había tenido con anterioridad otros episodios de carácter sicológico.
El juicio está previsto que finalice mañana jueves.