Los sindicatos aseguran que los funcionarios de justicia se sienten vendidos porque esta modificación de la ley ha sido una maniobra política.
Consideran que se han atropellado los derechos de los trabajadores, más de 500 en la provincia de Ciudad Real, porque con la reforma de la normativa se perderán empleos, especialmente en el caso de interinos.
Además, según los sindicatos, se permitirá un movimiento arbitrario de funcionarios sin responder a un estudio real de las necesidades de puestos de trabajo, como lamenta Carmen Romero, miembro del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia en Ciudad Real.
Las movilizaciones de los trabajadores de justicia finalizarán el viernes 16, con una huelga general y una manifestación en Madrid.