La Fiscalía pide 20 años de cárcel para el acusado, Cecilio Álvarez Osorio. Lo considera autor de un delito de asesinato, otro delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y un tercer delito también contra la seguridad vial por negarse a ser sometido a las pruebas de alcoholemia.
Mientras, la defensa asegura que lo ocurrido fue un accidente y considera que el acusado, de 32 años de edad, cometió un delito de homicidio imprudente.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, padre e hijo se enzarzaron en una discusión en un pub. Minutos después, el hijo cogió el coche circulando a gran velocidad, y mostrando el más absoluto desprecio hacia la vida de aquel y guiado en su ánimo de acabar con su vida, y siendo consciente de la nula capacidad de defensa, atropelló a su padre y lo dejo tendido en el suelo en un gran charco de sangre.
Más tarde, el acusado regreso al pub y gritó a los que allí estaban que había atropellado a su padre, pero se fue a su casa, pasando por donde estaba tendida la víctima sin acercarse.
Después, fue detenido en su domicilio y dio positivo en las pruebas de alcohol y drogas. Desde entonces, el acusado se encuentra en prisión provisional.