Martínez Arroyo ha asegurado que un consorcio entre el Gobierno de España y el Ejecutivo castellano-manchego es "una herramienta imprescindible para resolver el problema de la agricultura y los regantes"
El consejero ha dicho que surge la "necesidad en Castilla-La Mancha" de tener una "posición" sobre el agua, algo en lo que, según ha dicho, están trabajado con las comunidades de usuarios del Alto Guadiana y con los representantes de los agricultores del Segura, Júcar y Tajo, porque "es con ellos con los que se quiere avanzar en una posición común".
Para el responsable regional de agricultura es "momento de resolver" la regularización de los pozos de las zonas prioritarias, para así "empezar a trabajar con el agua que tenemos para poder garantizar el futuro desarrollo de la agricultura en este territorio".
A preguntas de los medios ha dicho que el Gobierno de Castillla-La Mancha "está pendiente" de que se finalice las ramificaciones de la tubería manchega, que es una "competencia del Estado". Una reivindicación, según ha asegurado, que se lleva haciendo desde el Ejecutivo autonómico "desde el inicio de la legislatura", destacando que "hay voluntad del Gobierno de España en realizar las obras", por lo que el consejero espera "que se concreten".
Para Martínez Arroyo es "necesario" regular "cuanto antes" los pozos de los agricultores principales, que el Gobierno regional calcula en "unos 1.000 regantes". El consejero ha dicho que espera que a lo largo del año 2018 "los agricultores reciban una comunicación sobre la solución de los pozos".
De otro lado, el responsable de la Comunidad de Usuarios de la Masa de Agua Subterránea Mancha Occidental I del Alto Guadiana, Ángel Bellón, ha asegurado que la cuenca Alta del Guadiana ha estado "abandonada" en los últimos años, es por eso que ha pedido trabajar en la cuenca Media "para ver de que forma se puede trasvasar de la misma cuenca a la parte Alta en momentos que sea necesario".
Bellón ha dicho que en la Mesa I cuenta con 23 pueblos en Ciudad Real, con pozos de uso de abastecimiento y unas 83.000 hectáreas, con 13.000 pozos y unos 9.200 usuarios y regantes que dependen de estos consumos de agua.