En una entrevista con Europa Press, ha bromeado al respecto asegurando que, o se va, o acabarán poniendo su capilla ardiente en el salón de plenos. "Y no tengo ganas. Sobre todo de que me pille dentro. Si me quieren pasar luego para rendirme honores, no me voy a enterar, pero una cosa es que te metan y otra que te quedes dentro", ha ironizado.
Sobre su sucesión, se ha mostrado convencido de que "cualquier persona" de su actual equipo de Gobierno "tiene igual o más capacidades" que él para seguir gobernando Valdepeñas. "Yo no dibujo el poder como una monarquía. El día que yo me vaya, que democráticamente salga elegido el que tenga que ser", ha afirmado.
En todo caso, sí ha querido dejar claro que agotará esta legislatura, ya que no quiere "tomarle el pelo" a la ciudad.
"Todo lo que tengo en la vida y en la política, como ser senador, se lo debo a que los ciudadanos de Valdepeñas depositan en mí su confianza, y no la voy a traicionar" ha concluido.