En un comunicado, el Obispado señala que aunque ya estaba dicho que mientras durara esta situación se suprimirían todos los sacramentos que supusieran una concentración grande de fieles, es prudente comunicar a los padres que las Primeras Comuniones de sus hijos que estuvieran programadas para mayo o junio, finalmente se aplazan a septiembre, octubre y noviembre.
Sobre la administración del sacramento de la Confirmación, las que se iban a celebrar igualmente en mayo y junio también se aplazan para septiembre, octubre y noviembre.
Habrá, por tanto, que volver a reservar la fecha.