+ Pasión con Montes Norte.
Cuando organizas una Primera Comunión te preocupas de que todo esté en armonía, el restaurante, el menú elegido y el regalo con el que obsequias cortésmente a tus invitados. Este último es muy importante, pues representa el broche con el que cierras la celebración, y puede conseguir que tu evento provoque un grato recuerdo que se prolongue en el tiempo, o por el contrario que el invitado se lleve un objeto que termine amontonando en cajones olvidados. Los regalos gastronómicos son la mejor opción. Podemos disfrutarlos después del día señalado, nos mantienen vivo el recuerdo del evento, son más prácticos Un buen aceite de oliva virgen extra, un exquisito vino, son unas alternativas que seguro nuestros invitados agradecerán enormemente.