Gracias a la colaboración ciudadana, la guardia civil recibió una comunicación informando de que se escuchaban disparos por las inmediaciones.
Inmediatamente una patrulla de seguridad ciudadana se trasladó hasta el lugar para comprobar la veracidad de los hechos, momento en el que observaron a una persona corriendo hacia un vehículo todo terreno.
Al llegar a su altura, se percataron de que en el interior del vehículo se encontraba una carabina del calibre 22, dispuesta para disparar, así como una mira telescópica acoplada al arma.
Tras identificar a esta persona y proceder al registro del vehículo, se encontraron cuatro ejemplares de liebres (Lepus arcticus), tres perdices ( Alectoris rufa) , un cargador con un cartucho en su interior que encajaba con el arma encontrada y dos cajas con 17 y 30 cartuchos respectivamente.
Una vez que se realizaron gestiones, se comprobó que esta persona no tenía autorización para cazar en el coto en el que se encontraba, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna.
Se procedió a la aprehensión del arma que fue depositada en la Intervención de armas de Puertollano y al decomiso de las piezas de caza, las cuales fueron entregadas al representante del coto.