Los hechos tuvieron lugar sobre las 13:45 horas del domingo 1 de diciembre, cuando una mujer se personó en la Comisaría de Policía Nacional de Alcázar de San Juan para hacer entrega de lo que parecía ser una “granada de mano” de la Guerra Civil que al parecer guardaba su marido, ya fallecido, en un armario de su domicilio.
Inmediatamente, la Policía Nacional comprobó que se trataba de un posible artefacto explosivo por lo que activó el protocolo de seguridad, acordonando la zona y estableciendo un perímetro de seguridad para impedir daños a personas y bienes.
Se requirió la presencia de los Técnicos de desactivación de explosivos de la Comisaría General de Información (TEDAX-NRBQ), quienes se personaron en la Comisaría de Alcázar de San Juan y, tomando las medidas de seguridad necesarias, aseguraron el artefacto y lo trasladaron a sus dependencias para su desactivación.