El traslado de la Virgen es, sin duda, uno de los momentos más especiales de esta romería y este año, esperando que el tiempo lo permita, volverá a salir desde la Parroquia de San Pedro para, acompañada por las reatas de mulas de Tomelloso, llegar a su ermita en el cerro de Alarcos, según ha explicado Manuela Nieto-Márquez, concejala de Festejos en funciones.
La Poblachuela volverá a ser parada obligatoria para los romeros, que podrán degustar las migas que los huertanos harán de forma altruista; y los mozos de Valverde, subirán a la carrera, como es tradicional, a la Virgen en la cuesta de llegada a la ermita.
Juan José Llanos, alcalde pedáneo de La Poblachuela, y Juan José García, de Valverd, han subrayado la importancia que para ambos anejos tiene la Romería y la subida de la Virgen hasta la ermita.
El presidente de la Hermandad de la Virgen, Antonio Batista, ha deseado una buena romería para todos y espera que “más gente se anime a vivir este evento también por la noche, que es cuando menos afluencia de público hay”.