Ciudad Real |
Se ha leído un manifiesto por parte de Cáritas en el que se ha puesto el acento en la prevención para evitar el sinhogarismo.
Se apuesta por anticiparse a la pérdida de la vivienda y la situación de calle, crear protocolos de actuación y garantizar un nivel de ingresos mínimos para que todas las personas puedan acceder a una vivienda.
En el acto de hoy, que ha tenido como objetivo visibilizar la realidad tan cruda que viven las personas sin hogar, se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de este colectivo.
Ángel es una persona sin hogar que participa en el centro de inserción Casa de Abraham de Daimiel. También ha leído un manifiesto en el que se señala que poner cara y rostro a las personas es importante para que una sociedad sea inclusiva. También ha defendido la prevención para solucionar el problema del sinhogarismo.
Cáritas de Ciudad Real atendió el año pasado a más de 1.500 personas sin hogar en la provincia, y en los seis primeros meses de este año ya lo han hecho con unas 900. La mayor parte de las personas atendidas en 2.018 fueron hombres, un 93%, frente a las mujeres con un 7%.
En cuanto a la procedencia, el 75% eran españoles y el 25% inmigrantes que venían sobre todo de la Europa comunitaria y de África.
La mayor parte de las personas sin hogar atendidas por Cáritas tenían una edad que se sitúa en la franja de 26 a 55 años. Además, un 79% eran solteros o separados y el 60% de las personas atendidas tenían estudios primarios.