Así lo ha expresado el consejero de Educación, Cultura y Deportes, en la inauguración de la muestra ‘Vinum Vita Est’ en el Museo Convento de la Merced de Ciudad Real, donde ha destacado que durante el año 2017 la oferta expositiva se cuantificó en un total de 41 exposiciones temporales y el próximo año seguiremos apostando por las grandes exposiciones que atraigan también visitantes a nuestra tierra y, con esto, pongan en valor nuestra cultura y nuestro mejor patrimonio”, ha agregado.
Ha subrayado, también, que se dedicará una especial atención a la creación artística contemporánea, dentro del Plan de Arte Contemporáneo de Castilla-La Mancha, “con los objetivos de apoyar a los creadores, difundir su obra e introducir al público visitante en este tipo de contenidos”.
Más compromiso de la empresa para impulsar la FP
Asimismo, aprovechando el encuentro, el consejero de Educación ha hecho un llamamiento a todas las bodegas de Castilla-La Mancha para que se animen a participar en los grados de vinicultura de FP Dual, “al necesitar el sector de una formación muy específica que no se puede impartir fuera una bodega”.
En Castilla-La Mancha, dos centros de Ciudad Real y uno de Albacete imparten el Ciclo Formativo de Grado Medio de Aceite de Oliva y Vino, así como otros dos, -uno de cada una de las provincias mencionadas-, el Grado Superior en Viticultura. “Estamos trabajando en el III Plan de FP y el vino tiene que ser una parte importante dentro del mismo, al ser una riqueza de Castilla-La Mancha y un importante factor de empleabilidad”, ha dicho.
‘Vinum Vita Est’
La exposición ‘Vinum Vita Est’, organizada entre las consejerías de Educación, Cultura y Deportes y Agricultura,cuenta con nueve bloques temáticos y expositivos que, apoyados en alrededor de 300 bienes culturales originales, muestran una visión diacrónica de la historia de la producción y consumo del vino en la región: desde su introducción en la península ibérica por pueblos mediterráneos (fenicios y griegos) hasta la actualidad, mostrando las técnicas de elaboración, los diferentes recipientes empleados para su transporte y comercialización o las diversas vajillas de mesa empleadas para su consumo a lo largo de la historia, entre muchos otros aspectos.
El peso fundamental de la muestra recae en los objetos arqueológicos, todos originales y de gran calidad e interés histórico, que sirven como hilo argumental para explicar la historia del vino, al haber sido testigos, a lo largo de más de 2.600 años, de su elaboración, transporte, comercialización y consumo, con los más variados fines como rituales, sociales, festivos, litúrgicos o bélicos.