Ciudad Real |
Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, la sentencia absuelve a los acusados, el dueño del pub y dos porteros, a los que la Fiscalía solicitaba 4 años de inhabilitación por un delito contra los derechos fundamentales, mientras que la acusación particular, representada por la Fundación Secretariado Gitano, pedía entre 2 y 4 años de inhabilitación.
La defensa solicitó en el juicio la libre absolución de los acusados.
Según el fallo judicial, no ha quedado acreditado que los encausados sean autores de los hechos que se les imputan.
La jueza de este caso considera que el testimonio de las víctimas no ha resultado avalado por las testificales practicadas, habiendo resultado acreditado todo lo contrario, es decir, la presencia de la mayoría de los perjudicados en la discoteca Quinta Avenida de Puertollano.
En la sentencia se indica que todos los perjudicados han tenido múltiples ambigüedades y contradicciones entre los mismos, y por lo tanto no ha resultado acreditado que la causa de que en determinadas ocasiones no se les haya permitido la entrada al local de copas esté motivada por discriminación por razón de pertenencia a la etnia gitana.
La coordinadora provincial de la Fundación Secretariado Gitano, María Santiago, ha manifestado en Onda Cero que el fallo no refleja la realidad que vive la comunidad gitana, que no es otra que la discriminación que suelen sufrir a la hora de acceder a bienes y servicios privados.
Santiago reclama una Ley de Igualdad de Trato y que los jueces y magistrados estén más formados en materia de delitos de odio.
Una de las 3 personas que presentaron la denuncia contra el pub, José Hernández, ha dicho en Onda Cero que la sentencia refleja una falta de sensibilidad aunque considera que, a pesar de la absolución de los acusados, ellos han ganado porque han conseguido poner en la mesa de debate la desigualdad que sufren los gitanos.
Cree que han allanado el camino para que otros puedan denunciar este tipo de hechos.
Sobre las contradicciones que se alegan en la sentencia para dictaminar un fallo absolutorio, tanto el Secretariado Gitano como José Hernández afirman que es difícil que los denunciantes se acuerden de todos los detalles de lo que sucedió cuando resulta que los hechos ocurrieron hace 4 años. Lamentan que la justicia tardase tanto tiempo en celebrar el juicio.