El estudio, que comenzará en el mes de abril o mayo, cuando las viñas empiezan a tener hojas, quiere buscar la relación directa y objetivable, según Muñoz de la Cuerva, entre las características especiales del suelo volcánico del Campo de Calatrava con la composición de los vinos que elaboran las 7 bodegas y cooperativas del territorio para incrementar así, afirma, el valor añadido del producto.
El recto de la Universidad, Miguel Ángel Collado, ha agradecido a la Asociación su confianza en la institución académica para “dar un sello de calidad científico” a la “ya demostrada calidad” de los vinos que se producen en esta comarca.
El proyecto, que se va a financiar a través de los fondos LEADER que gestiona la Asociación, podría ser un primer paso para buscar una Denominación de Origen en la Marca de Calidad Diferenciada “Vino del Campo de Calatrava”.