La presente campaña se caracteriza precisamente por la falta de operaciones en el sector vitivinícola debido a la elevada producción que se obtuvo en la última campaña, un total de 29 millones de hectólitros de vino, según se ha puesto de manifiesto en la asamblea de la sectorial vitivinícola de UPA que se ha celebrado en Alcázar de San Juan.
El portavoz sectorial del vino, Alejandro García Gasco, habla de medidas a corto, medio y largo plazo capaces de regular la producción de uva por hectárea. Para ello, nada como que las bodegas y cooperativas paguen la uva en función de la calidad.
García Gasco se ha referido a la campaña 2017-2018, en la que, con menos cantidad, los viticultores obtuvieron más rentabilidad, como ejemplo de que no es necesario producir más para ser más rentable.
Por otra parte, UPA aboga por el almacenamiento de vino en toda España para regular el mercado y prevenir la caída de precios.
García Gasco ha criticado que el sector vitivinícola castellanomanchego no haya sabido aprovechar las campañas anteriores para posicionarse en el mercado internacional.
Los responsables de UPA plantearán otras medidas para evitar los dientes de sierra en el sector, como la constitución de una Interprofesional del vino de Castilla-La Mancha y una Ley de la Viña y el Vino, también específica de esta Región, según ha dicho el secretario regional de UPA, Julián Mocillo.
UPA trasladará todas sus exigencias a las administraciones nacional y regional.