Desde hace siete años, la institución provincial ha ido dotando de desfibriladores a la Guardia Civil, Policía Nacional, centros sociales, colegios o instalaciones deportivas, consiguiendo que en estos momentos tengamos, según el presidente, José Manuel Caballero, “un aparato por cada 1.500 habitantes”.
Hoy se han entregado 17 desfibriladores a la Asociación Laborvalía, para todos sus centros ocupacionales de la provincia, y también hoy se ha aprobado, según Caballero, la adquisición de 100 aparatos más para centros de formación.
Muy agradecido por recibir estos desfibriladores se ha mostrado Raimundo Alcaide, presidente de Laborvalía, quien ha señalado que “muchos de los usuarios de los centros ocupacionales son personas con edad avanzada y con problemas de salud”.