El Palacio de la Diputación de Ciudad Real se ha teñido de morado esta mañana en recuerdo de las víctimas de la violencia contra la mujer y de los niños asesinados por violencia vicaria. Este gesto simbólico ha marcado el inicio de un acto institucional conjunto que ha comenzado con un minuto de silencio en memoria de todas las que han sido asesinadas y de los menores que han fallecido, con especial mención a la última víctima que se ha cobrado esta lacra social este fin de semana y de Cándida, la vecina de Aldea del Rey que murió el pasado mes de febrero.
A este emotivo comienzo han seguido interpretaciones musicales reivindicativas y un monólogo cargado de mensajes que han invitado a reflexionar sobre los devastadores efectos que causa en la mujer este tipo de violencia. En este contexto, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha pronunciado un discurso en el que ha abordado desde diferentes perspectivas la necesidad de unidad social y política para erradicar la violencia contra las mujeres. Y no ha dudado en pedir a la sociedad una mayor implicación que ha de acrecentarse más, si cabe, en el caso de los responsables políticos, a quienes ha pedido comportamientos edificantes tanto en público como en privado.
“Nos reunimos hoy en el Palacio Provincial con motivo de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, todos unidos en torno a una causa que nos exige lo mejor de cada uno de nosotros”, ha comenzado diciendo Valverde. Ha destacado que esta jornada invita a reflexionar y a renovar el compromiso colectivo para erradicar una realidad que ha calificado de “dolorosa y persistente”.
Ha abordado el impacto devastador de la violencia machista, recordando la estadística en lo que va de año. “En 2024, 41 mujeres han sido asesinadas en España, una de ellas en la provincia de Ciudad Real, en Aldea del Rey. Además, 24 niños han quedado huérfanos, uno de ellos también en nuestra provincia. Desde 2003, se han registrado 1.249 mujeres asesinadas en nuestro país”.
Ha añadido que estas cifras no reflejan toda la magnitud del problema: “No son solo ellas. Son también las miles de mujeres que viven con miedo, atemorizadas, bajo órdenes de alejamiento y con la vigilancia constante de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”. En este punto, Valverde ha expresado su reconocimiento a estos profesionales, agradeciendo su “dedicación, esfuerzo y profesionalidad” y también ha puesto especial énfasis en que su labor es clave para prevenir tragedias.
Sin embargo, ha sido claro al señalar que esta lucha no puede recaer exclusivamente en las fuerzas policiales. “Esa tarea no solo les concierne a ellos, nos compete a todos, a toda la sociedad y, especialmente, a los entornos conocedores de situaciones de amenaza. Nuestro compromiso puede evitar muertes. La lucha contra la violencia hacia las mujeres es una tarea de toda la sociedad”, ha indicado.
Valverde ha indicado que la violencia contra la mujer “no solo lesiona físicamente a quienes la padecen directamente, sino que también hiere el tejido social, afecta a nuestras familias y comunidades, y mina la dignidad de nuestra sociedad”. Por ello, ha reafirmado el compromiso absoluto de la Diputación de Ciudad Real en la construcción de un futuro en el que “la igualdad y el respeto hacia la mujer sean una realidad incuestionable”.
“Hoy, con la presencia de representantes de todas las administraciones –local, provincial, regional y nacional–, de las fuerzas policiales y de la justicia, mostramos a Ciudad Real y al mundo que esta lucha es de todos, sin excepción. Es una batalla que trasciende las diferencias ideológicas o políticas, porque la dignidad y el respeto por los derechos de las mujeres son valores innegociables y compartidos”, ha asegurado.
Ha resaltado, por otro lado, que esta lacra no distingue de entornos, franjas poblacionales, clases sociales, niveles económicos ni educativos. Y ha añadido que “se da en múltiples contextos, y nuestras respuestas y acciones deben ir al unísono. Cada institución aquí presente tiene la responsabilidad de sumar esfuerzos y recursos, de trabajar juntas con el único propósito de construir una sociedad libre de violencia. Esta es una tarea que exige unidad, firmeza, claridad y la colaboración de todos los agentes sociales, así como de toda la ciudadanía”.
Valverde también ha resaltado el papel crucial de la educación para combatir la violencia desde su raíz. “Estamos convencidos de que es en la niñez y en la adolescencia donde se deben sembrar los valores de respeto, igualdad y solidaridad. Por ello, es preciso impulsar programas educativos que promuevan una cultura de igualdad y respeto hacia la mujer, trabajando directamente en colegios, institutos y colectivos juveniles”, ha dicho.
Asimismo, ha explicado que “nuestros esfuerzos educativos son una inversión en el futuro, porque solo educando en valores sólidos y formando a ciudadanos conscientes podemos aspirar a una sociedad que rechace de plano la violencia contra la mujer. Queremos que las nuevas generaciones interioricen que cualquier forma de abuso o control sobre la mujer es inaceptable. Queremos que los niños y niñas de hoy se conviertan en adultos que entiendan que la igualdad no es solo una palabra, sino un principio de justicia que debe guiar todas nuestras relaciones”.
También ha señalado la influencia de los patrones culturales y sociales que perpetúan estereotipos y actitudes machistas: “no podemos ignorar que la violencia contra la mujer también se alimenta de un contexto cultural que, en ocasiones, perpetúa actitudes discriminatorias. Debemos promover una cultura igualitaria que desmantele estos patrones y fomente el respeto”.
En el ámbito de los servicios sociales, Valverde ha reconocido el trabajo de las entidades que brindan apoyo a las víctimas, subrayando el compromiso de la Diputación en este ámbito. En este sentido, ha dicho que “desde hace décadas sostenemos una casa de acogida para mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos. Sabemos que aún hay un largo camino por recorrer, pero estoy seguro de que todas las administraciones aquí representadas estamos comprometidas a fortalecer esta red y garantizar que ninguna mujer se sienta sola o desamparada”.
En un mensaje especialmente dirigido a los representantes públicos, Valverde ha sido muy contundente al precisar que “Tenemos aún más responsabilidad que el resto de la sociedad. Debemos ser ejemplo en todos los ámbitos, públicos y privados. Lamentablemente, en ocasiones, hemos visto cómo representantes públicos protagonizan actos o palabras que fomentan la desigualdad o incluso la violencia. Todos ellos son reprochables y condenables, sin importar su procedencia ideológica. Discriminar esta procedencia es perpetuar la desigualdad”.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, que ha excusado la ausencia de la vicepresidenta de Atención a las Personas, Encarnación Medina, ha finalizado su intervención apelando a la implicación colectiva. En concreto, ha comentado que “la violencia contra la mujer no es solo un problema de las mujeres, es un problema de toda la sociedad. Necesitamos que cada persona, cada colectivo y cada institución sume esfuerzos para construir un mundo donde la igualdad y el respeto hacia la mujer sean una realidad”. “Hoy renovamos nuestro compromiso de trabajar con todos los medios a nuestro alcance, de invertir en educación, cultura y servicios sociales, y de seguir colaborando para que algún día podamos recordar esta lucha como una victoria lograda y no como un reto pendiente”, ha aseverado.
El acto ha terminado con una ovación unánime de los asistentes, simbolizando el compromiso colectivo de la sociedad ciudadrealeña con la erradicación de la violencia contra la mujer. “Merecemos un futuro sin violencia, un futuro donde todas las mujeres vivan con dignidad y sean respetadas. Construir ese anhelado futuro depende de todos. Y que cada uno de nosotros haga de este compromiso su propósito y su acción diaria”, ha concluido.
Junta de Comunidades
La delegada de la Junta en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha advertido la necesidad de “luchar contra el negacionismo con uñas y dientes los 365 días del año” contando cada vez “con mejores y más medios para proteger a las mujeres seguir incentivando la educación en valores, en igualdad, y el respeto al ser humano, con independencia del sexo que tenga ese ser humano” y en esa línea va a seguir trabajando el Gobierno de Castilla-La Mancha “porque es una de las prioridades de Emiliano García Page”.
Fernández, que ha asistido al acto institucional con motivo el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer ha destacado que en un día como hoy hay que recordar los datos, “que es lo que nos abre los ojos de una realidad terrible, ya que si la negamos, estamos cometiendo un tremendo acto de injusticia” puesto que en España hay más de 100.000 mujeres con alguna orden de protección “porque sus vidas, su integridad física, psicológica, emocional peligra por sus maltratadores”.
En este sentido, Fernández ha mostrado su preocupación por los “rebrotes de violencia de género en las generaciones más jóvenes” a raíz de estos mensajes negacionistas “que acaban rechazando la idea de que el machismo sea malo y el machismo lo que hace es envenenar las mentes y lo que hace es retrotraernos a tiempos pasados que ya creíamos haber superado y que lamentablemente estamos viendo cómo repuntan en algunos casos”.