Por aquel entonces, el alcalde de la capital era Lorenzo Selas, quien recuerda que tuvo conocimiento de este proyecto en 1987. En un principio el AVE entre Madrid y Sevilla solo contemplaba parada en Córdoba.
Tras intensas negociaciones, a finales de 1989 se firmó el convenio para que la alta velocidad parase también en Ciudad Real y Puertollano.
Según Selas, fue un tema complicado y difícil pero al final se consiguió el objetivo, a pesar de que no tenía apoyo político porque en esa época era alcalde por un grupo independiente aunque ha destacado el apoyo que tuvo del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, y del vicepresidente, José María Barreda.
Lorenzo Selas ha dicho que fue consciente de que el AVE era una oportunidad única para Ciudad Real, ya que la capital contaba con malas comunicaciones por ferrocarril.
Selas asegura que hubo gente que no se llegó a creer que el AVE parase en Ciudad Real, a pesar de que incluso se estaba ya construyendo la infraestructura.
El ex alcalde ha hecho un balance positivo de lo que ha supuesto este tren para Ciudad Real, benefició al flujo universitario y facilitó la creación de empresas en la capital manchega.
JOSÉ MARÍA BARREDA
El que fuera presidente de Castilla-La Mancha y que en el momento de la llegada del AVE a Ciudad Real era el vicepresidente, José María Barreda, también recuerda en Onda Cero cómo se tuvo que hacer mucha presión para que la alta velocidad parara en la capital manchega y en Puertollano.
Asegura que no se podía consentir que no se aprovechara este proyecto y subraya que de no haber venido el AVE hubiese sido una oportunidad histórica perdida.