La investigación comenzó cuando SEPRONA recibió un aviso en el que se les ponía en conocimiento que se estaban realizando una serie de trabajos de desmantelamiento y demolición en las bodegas Leonor Corona, de Calzada de Calatrava, sin ningún tipo de autorización, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Los investigados realizaban trabajos de desvalijamiento de las bodegas, para lo que pagaron 30.000 euros, cantidad que esperaban recuperar con creces con la venta de todo el material valioso que pudiesen desmantelar.
Igualmente han sido investigados los intermediarios, que a sabiendas de la protección de la que gozaba el edificio como Elemento Patrimonial Etnográfico e Industrial en la Carta Arqueológica de la localidad, idearon y facilitaron el acceso al inmueble para la ejecución de los trabajos.
La gran mayoría de materiales que componen el inmueble son comercializables, siendo el objetivo principal las 120 tinajas de barro de la bodega, tejas, baldosas, maquinaria, adoquín negro y todas las puertas y ventanas junto con sus rejas, balconadas y barandillas de forja.
Una vez paralizada la obra, la mayoría del suelo, puertas y ventanas ya habían sido arrancadas; tres tinajas se encontraban en el patio central y otras dos ya habían sido trasladadas junto con una balconada a una localidad de Toledo, de donde ya han sido recuperadas. El resultado de este desvalijamiento ha sido de 100.000 euros en daños.
Con esta operación la Guardia Civil ha podido paralizar la alteración grave del complejo afectado por la cualidad de protección mencionada, así como
la desaparición de los de los bienes que lo integran, dando cumplimiento a la Carta Magna, que establece que la ley penal sancionará los atentados contra el patrimonio histórico, cultural y artístico, cualquiera que sea su régimen jurídico y titularidad.