La puesta en marcha de estos pozos, que aportarán un caudal de 1 m3 /s durante ocho horas diarias, permitirá que se completen los ciclos biológicos de la biocenosis presente en este espacio natural, tanto de la fauna como de la flora.
El bombeo se realizará a comienzos de otoño tras la solicitud de autorización pertinente a la Confederación Hidrográfica del Guadiana con el objetivo de garantizar la humectación del paquete de turbas del Parque Nacional, evitar el riesgo de autocombustión y conseguir una lámina de agua que favorezca la invernada de las aves acuáticas en Las Tablas de Daimiel.
Tras el período estival, la superficie encharcada en el Parque se ha reducido hasta las 24 hectáreas. De mantenerse la tendencia descendente de la inundación, el Ministerio indica que se comprometería la nidificación de las aves presente en la zona y la posibilidad que las plantas acuáticas finalizasen su ciclo vital, produciendo esporas que permitan su regeneración futura.
Ahora justifica la opoción del bombeo de agua por la bajada de las temperaturas al comienzo del otoño que "garantiza la eficiencia del bombeo", minimizándose la evaporación. El caudal se aportará mediante bombeo y se realizará de forma adaptativa a las condiciones meteorológicas para garantizar una lámina de agua suficiente que favorezca la invernada de las aves acuáticas del parque.
PLAN DE CONTROL DE UNGULADOS SILVESTRE
Durante la reunión, celebrada en el Parque Nacional de Tablas de Daimiel, la Comisión Mixta también ha analizado el borrador del Plan de control de ungulados silvestres en el Parque Nacional de Cabañeros, que ha sido elaborado por las Administraciones a partir del Estudio para el conocimiento de las poblaciones de ungulados silvestres y bases ecológicas para su gestión, realizado con carácter previo, y se ha acordado iniciar consultas con los grupos de interés para su posterior elevación al Patronato del Parque Nacional.