Ha sido durante la inauguración de la reforma de la segunda fase del Centro de Educación Infantil y Primaria CEIP 'San Isidro' de la localidad daimieleña, donde el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, ha puesto sobre la mesa la situación crítica de Las Tablas, que cuenta únicamente con el 3% de la superficie encharcada, unas 60 hectáreas. "Se van a suspender ya las visitas guiadas por la situación del parque", ha alertado el regidor.
Es por ello que ha pedido ayuda al presidente socialista ya que, según ha dicho el primer edil, el parque nacional es "un potencial turístico y es un potencial económico para Daimiel, la provincia y la región".
Ante esta petición, el presidente de Castilla-La Mancha lamentaba que "diputados y senadores del PP por Castilla-La Mancha hayan planteado en el Congreso que hay que seguir con el trasvase y que hay que impedir que se restablezcan las normas que ahora estamos celebrando en la región por primera vez".
"En esto yo necesito la ayuda de todos los partidos y que sea sincera, que lo que se dice aquí se pueda decir en Madrid también, aunque nos partan la cara", ha sentenciado el presidente castellanomanchego, quien ha asegurado que él prefiere "discutir" con un ministro sobre el agua sea de su partido o no lo sea, que "decir aquí una cosa y en Madrid la contraria".
García-Page ha admitido que "cambiar el curso de la política hidráulica es más difícil que cambiar el curso del Tajo, que lo cambiaron con una obra, y así estamos".
Dicho esto, también ha señalado que "la gente no sabe que más de la mitad ya de las sociedades productoras que cogen el agua de los acuíferos de La Mancha, son empresas que tienen su origen en el Levante". "Cada vez va llegando menos agua allí, y cada vez vienen más empresas a cogerla aquí ya directamente".