Desde el inicio de la epidemia, las más de 24.000 personas que hoy en día están en tratamiento de hemodiálisis en España han tenido que seguir acudiendo periódicamente a un centro sanitario tres días a la semana. No han podido, ni pueden realizar el confinamiento recomendado por la Autoridades Sanitarias, teniendo contacto estrecho con conductores, personal sanitarios, y otros pacientes, en algunos casos hasta seis pacientes por ambulancia, sin poder respetar las medidas de seguridad pautadas.
No tenían otra opción pero esa necesidad les ha colocado en un lugar de riesgo.