Uno de estos alumnos es Alejandro Segovia, que junto a los otros tres estudiantes tienen previsto acudir a los tribunales en próximas fechas para interponer una denuncia ante el Tribunal Contencioso-Administrativo en contra de la decisión de la institución académica de obligarles a continuar su grado universitario en Toledo.
El problema surgió al realizar la preinscripción de acceso a grado, realizada en julio de 2021, ya que había una casilla en la que se asignaban los itinerarios posibles, entre ellos el de Toledo, algo que pasó inadvertido para los estudiantes.
En declaraciones a Onda Cero, Alejandro asegura que este itinerario se ha gestionado de manera irregular, algo, dice, que incluso lo reconoce la Universidad. Y aunque la Junta de Centro votó por unanimidad que estos cuatro alumnos sí tenían cabida en la facultad de Ciudad Real a partir del tercer curso, sin embargo el rector rechazó esta petición.
UN CAMBIO QUE TRAERÁ PERJUICIOS
Son 35 los estudiantes de las facultades de Ciudad Real y Albacete afectados por el cambio de itinerario y que se tienen que trasladar a Toledo para realizar el tercer curso y siguientes. Algunos de estos alumnos lo hacen de manera voluntaria pero otros son obligados al traslado.
Un cambio de localidad que, según ha comentado Alejandro Segovia, les va a perjudicar de manera importante, hay que pagar el alquiler del piso o el transporte, con el perjuicio económico para las familias y para la situación personal de los estudiantes.
Aunque no tienen muchas esperanzas de que la demanda salga hacia adelante, sin embargo Alejandro confía en que finalmente la justicia les de la razón y haga rectificar la decisión adoptada por la Universidad.
