El descenso brusco de las temperaturas y la falta de oxígeno, debida al descenso de los niveles de agua en el pantano, pueden ser la causa de esta repentina mortandad.
La confirmación definitiva depende de los resultados del análisis de las muestras que han tomado en el lugar agentes ambientales de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, así lo ha confirmado a Onda Cero su presidente, Samuel Moraleda.
Moraleda ha explicado que se han enviado al pantano equipos para retirar los peces muertos, alrededor de un 80% carpines y el resto carpas, para evitar el deterioro de la calidad del agua.
Ocho operarios trabajan desde este lunes en la retirada de los animales, unas labores que se calcula llevarán todavía una jornada más.