En un comunicado conjunto, las asociaciones de usuarios de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Aragón y Andalucía se muestran a favor de las acciones de vigilancia y control antifraude por parte de RENFE, pero rechazan las medidas anunciadas, de aplicación a partir del 1 de marzo, por ser contrarias a la flexibilidad y agilidad en los viajes del AVE, AVANT y media distancia.
Recuerdan que los dos puntos determinantes que se van a implantar son la prohibición de formalizar viajes consecutivos y el aumento del tiempo mínimo para anular un viaje a 60 minutos, lo que hacer inviable absorber cualquier tipo de incidencia en el desplazamiento desde el lugar de trabajo o estudio a la estación.
Las asociaciones de usuarios señalan que si durante el trayecto a la estación para tomar el tren ocurre algún problema dentro de los 60 minutos anteriores a la salida del tren, no se podrá anular la plaza previamente formalizada.
Este hecho, unido a la prohibición de realizar formalizaciones para trenes consecutivos, conlleva la imposibilidad de tomar el tren y, llegado el extremo, no poder regresar a casa si esto ocurre en los últimos servicios, según ha señalado el presidente de la Asociación de Usuarios del AVANT de Ciudad Real, Pablo López.
Renfe no tiene en cuenta las propuestas de los usuarios
Estos colectivos señalan que pese a proponer diferentes ideas en la implantación de medidas antifraude, sin embargo RENFE no las ha tenido en cuenta y no ha buscado un punto de encuentro entre la operadora y los usuarios.
Indican que parece que han sido tomadas por personal de RENFE que nunca ha cogido un tren AVANT y desconoce el día a día de sus usuarios.
Las asociaciones de usuarios ponen nuevamente de manifiesto la rigidez y falta de agilidad de RENFE para absorber las incidencias del transporte diario y favorecer la movilidad y conciliación. Instan al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a reunirse con estas asociaciones para conseguir un uso eficiente y efectivo de los recursos públicos y que se garantice el control del fraude sin perjudicar a los usuarios recurrentes.