Una cifra inusual, según ha dicho la portavoz del equipo de Gobierno municipal, Mariana Boadella, teniendo en cuenta que el año pasado no hubo ninguna sanción y en 2.019 tan solo cinco solares fueron denunciados.
La también concejala de Sostenibilidad desconoce por qué ahora se ha producido un importante incremento de solares sancionados después de que sus propietarios no hayan cumplido con su obligación de realizar las labores de limpieza y desbroce, que además son necesarias ahora en verano para evitar incendios.
El hecho de no limpiar los solares puede suponer una multa de entre 100 y 500 euros. Una cuantía que puede ser mayor si finalmente tiene que ser el Ayuntamiento el que realiza los trabajos de limpieza y desbroce.
En este caso, el consistorio traslada al propietario la factura de estos trabajos y que puede alcanzar o superar los 1.000 euros.