“A lo largo y ancho de nuestro país son muchos los embalses con esta posibilidad, que genera empleo y riqueza añadida y creemos que, por el entorno en el que se asienta el Montoro, podemos replicar aquí con éxito, con una gran acogida, ese modelo de turismo ambiental, sostenible y compatible con el uso principal de sus aguas”.
Así lo expresa Buendía, quien ya ha confirmado que, a través del cumplimiento de unos trámites, que el citado pantano podría perfectamente cumplir los condicionantes, incluso aquellos que se aplican a los ubicados en parques naturales o en sus límites, como es el caso.
A través de la Federación Nacional de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses, a la que el Consistorio mestanceño se ha adherido en la presente legislatura, se consultaba precisamente esta cuestión ante responsables de la Confederación Hidrográfica de Guadalquivir (CHG), competente en la materia.
Desde este organismo “se ha reconocido nuestro legítimo deseo de poder contar con el beneficio de poder sacar partido a este paraje, sin desdeñar por supuesto el uso prioritario del abastecimiento, por el que siempre velaremos”, apunta el regidor, quien se muestra contento con la receptividad de la CHG.
De hecho, en su Plan Hidrológico se prevé la posibilidad de que los ayuntamientos firmen convenios con la Confederación para hacerse cargo de este tipo de gestiones, cumpliendo unos requisitos también estipulados por normativa para garantizar el equilibrio entre los usos prioritarios y otros.
“Ésta es nuestra intención, porque apreciamos el paraíso natural en el que estamos y dependemos, como es el propio consumo de agua en nuestros hogares, pero eso no quita que, como en otros municipios, Mestanza pueda encontrar una vía legítima de desarrollo ante la falta de inversiones de otras Administraciones”, mantiene el alcalde.
De hacerse realidad estos planteamientos también para el Montoro, conforme a las reglamentaciones establecidas, la CHG ampliaría a la provincia de Ciudad Real la existencia de pantanos bajo su amparo con posibilidad de ser navegables en alguna de las modalidades permitidas.
De hecho, son actualmente 32 los pantanos de la cuenca del Guadalquivir los que cuentan con esta posibilidad en alguna de las modalidades permitidas, ya sean en remo, pala o vela, con motor eléctrico, o con motor de explosión que no superen los 50 caballos de vapor. No se permiten motos acuáticas.
En la provincia de Córdoba son ocho los embalses así aprovechados, dos más en Ceuta, otros ocho en Granada, cinco en Sevilla y nueve en la colindante provincia de Jaén, entre ellos los pantanos del Encinarejo y del Jándula.
Paralelamente, Federación Nacional de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses se ha dirigido ya también formalmente al Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible para, entre otras actuaciones en este sentido, plantear el reconocimiento de los pantanos de España como destinos turísticos rurales.