Así lo han anunciado este viernes en rueda de prensa la alcaldesa, Eva María Masías, el presidente del Impefe, Pedro Maroto, y el representante de la Cámara de Comercio, José María Cabanes.
El gasto que ha supuesto esta iniciativa alcanza los 50.000 euros, una cantidad que se bonificará a través de estos bonos de comercio. Para su funcionamiento, el Ayuntamiento contratará a una empresa externa para el desarrollo de una aplicación móvil que será la herramienta que los comerciantes y usuarios tendrán que utilizar para beneficiarse.
Los comerciantes, que podrán adherirse a la app durante julio y agosto, tendrán bonos de compra de hasta 2.500 euros y el Ayuntamiento financiará, a cada compra que el usuario realice, el 40 por ciento del descuento realizado. El usuario podrá elegir entre tres tipos de bonos con un límite de 250 euros para realizar sus compras. "El objetivo es llegar al mayor número de usuarios y de comerciantes", ha destacado el concejal.
Esta aplicación tendrá una serie de requisitos para el usuario, que deberá aportar su DNI y descargarse el bono y un código QR que la tienda hará efectivo. Así, la tienda recibirá la compra y el usuario el descuento y el Ayuntamiento se encargará de reintegrar esa rebaja a los comerciantes, una transacción que se hará efectiva a través de una pasarela de pago.
La Cámara de Comercio, a través de sus plataformas, se encarga de la compra de la aplicación por valor de 8.500 euros como parte del acuerdo con el Ayuntamiento para el funcionamiento de la iniciativa.
Por su parte, Cabanes ha dicho que esta iniciativa favorecerá que el pequeño comercio se adapte a los nuevos tiempos en temas de digitalización. "Un valor importantísimo para los comerciantes y el pequeño comercio", ha resaltado.
Finalmente, la alcaldesa ha dicho que estas iniciativas explican los beneficios para la ciudadanía y el pequeño comercio y ha anunciado que si la campaña "tiene la acogida que esperan", se trasladará a la mesa de comercio para relanzar una nueva campaña.